Los cultivos de leguminosas de grano como garbanzos, porotos o lentejas generan menores cantidades de residuos que los de cereales; sin embargo, la calidad de éstos, especialmente de las pajas, es muy superior, tanto en contenido de proteínas, como en digestibilidad y por lo tanto en energía digestible.
Estos residuos, permiten abastecer los requerimientos de mantenimiento de vacunos.
Las pajas de legumbres, por su mayor valor nutritivo y aceptabilidad por parte de los animales, se pueden incluir en niveles más altos que las pajas de cereales. Como único recurso forrajero, cubre los requerimientos de mantenimiento de vacas durante los primeros dos tercios del período de gestación. En vacas de carne, durante la lactancia puede servir de complemento al ensilaje y mejorar el aporte proteico, especialmente en ensilajes de maíz.
En novillos, puede incluirse hasta en un 40 por ciento en la ración, siempre que los otros componentes sean de buena calidad. En vacas lecheras, durante el período final de gestación, puede incluirse hasta en un 30 por ciento; y durante el período de lactancia, en vacas sobre 25 kilogramos de leche, no conviene incluir más del 15 al 20 por ciento, por las limitaciones en el consumo.
Paja de lenteja.
Debido a que este cultivo se cosecha cuando la planta está recién iniciando la senescencia, presenta mayor concentración de nutrientes y digestibilidad que las otras pajas de legumbres.
El valor nutritivo de Lens culinaris se caracteriza por presentar contenidos de proteína cruda que oscilan entre 8 y 17 por ciento y una digestibilidad entre 50 y 60 por ciento.
La paja de lenteja es muy apetecida por rumiantes, debido a su suave estructura y tallos delgados. Puede utilizarse para el período invernal, combinada con paja de cereales, lo que tiene una ventaja de incrementar el consumo y utilización de los residuos toscos.
Paja porotos
El residuo de Phaseolus vulgaris, se caracteriza por presentar entre 7 y 14 por ciento de proteína y una digestibilidad entre el 60 y 70 por ciento.
Comparada con la paja de lenteja, su estructura es más dura, con tallos principales gruesos y vainas con alto contenido de sílice, por lo que reduce su utilización por el ganado.
Paja de arvejas
Los residuos de Pisum sativum poseen un valor nutritivo similar a los residuos de porotos. El contenido proteico oscila entre 7 y 11 por ciento, y una digestibilidad media entre el 50 y 60 por ciento.
La estructura es más suave que los residuos de Phaseolus vulgaris, por presentar tallos más finos y largos y gran cantidad de guías laterales.
Como normalmente se cosecha el grano en estado verde, la paja es muy apetecida por los animales.
Hay datos en la literatura donde es utilizada como forraje fresco, ensilada, henificada y en mezcla en raciones. En este caso, los granos se utilizan cuando secos