Suscríbase a nuestra Newsletter

Una alternativa forrajera



Introducción

El uso del follaje de especies arbustivas es una práctica casi desconocida y poco estimulada en nuestras condiciones. Varias son las razones. Una de ellas, es la falta de germoplasma adaptado e incorporado a los sistemas de producción, y la otra razón es que el germoplasma mas conocido, dentro de las leguminosas forrajeras arbustivas, Leucaena leucocephala, es una planta exigente en fertilidad, que no prospera ni persiste en suelos que no hayan sido corregidos por acidez y a su vez, es muy sensible a las heladas. Mismo corrigiendo el pH del suelo, en regiones de baja precipitación, la producción de follaje es nula.
En el Cerrado brasileño, dentro del proyecto EMBRAPA/CPAC-CIAT, fueron evaluados 10 géneros y 88 accesiones de especies arbustivas. Los resultados obtenidos permiten concluir que los géneros Cratylia, Gliricidia y Mimosa son los mas promisorios para el mencionado ecosistema (Pizarro et al., 1996).

Descripción de la planta

La morera, es un arbusto que pertenece al orden Urticales, familia Moraceae y género Morus. La familia Moraceae, se subdivide en cuatro subfamilias que agrupan 55 géneros y 950 especies, en su mayoría intertropicales. Las especies mas conocidas son M. alba y M. nigra. Son plantas leñosas, de porte bajo-medio. Hojas generalmente alternas, simples, íntegras hasta lobadas, brillantes y estipuladas. Flores en inflorescencias cimosas, agrupadas en glomérulos globulosos y frutos de color blanco a morado. Del continente asiático, se han distribuido a casi todo el mundo, tanto en áreas templadas como tropicales. M. alba y M. nigra, son principalmente utilizadas en la alimentación del gusano de seda, sombra, control de erosión y como planta ornamental. Su uso como planta forrajera ha sido reconocido en Centro América (Benavides, J. 1995 y Sánchez, M. D.1999).

Principales características agronómicas frente a otras especies arbustivas con uso potencial

Facilidad y velocidad de propagación

MorusEl método mas común es la propagación vegetativa por medio de estacas. Este sistema, permite que las variedades e híbridos existentes, o futuras plantas mejoradas sean inmediatamente incorporadas a los sistemas de producción.
El éxito reportado en el establecimiento, por intermedio de estacas, es muy alto (> 90%).
No es necesario preparar el terreno, ni corregir la acidez del suelo. Las estacas, pueden guardarse por mas de una semana a la sombra y por mas de 100 días en cámara fría sin afectar la capacidad de enraizamiento.

Uso múltiple

Es una planta de amplia versatilidad. A nivel de pequeños y medianos productores en la alimentación del gusano de seda, permitiendo aumentar la renta familiar y absorber mano de obra. Puede establecerse intercalada con otras especies forestales y/o cultivos. En la región de Gália, estado de San Pablo - Brasil, establecen el cultivo de boniato (Ipomea batata) entre las hileras de M. alba.
Por su rapidez de establecimiento, presenta un gran potencial como control de erosión, especialmente en áreas con grandes pendientes. Al retener las hojas durante el período seco su potencial se amplía, al poder incorporar su uso como planta forrajera. Sus frutos son muy apetecidos tanto en consumo natural como industrializado.

Valor nutritivo

MorusLos datos preliminares, nos llevan a concluir que el follaje de la morera tiene un excelente valor forrajero (Pizarro et al., 1997). Los datos de las poblaciones evaluadas, muestran que el follaje disponible, con 4 a 6 meses de crecimiento tiene una DIVMS de 71 % y un contenido de PB de 22 %. Los tallos presentaron una DIVMS del 42 % y un contenido de PB de 9 %. Los escasos datos reportados en la literatura son semejantes (22 a 26% para el contenido de PB, Mendonça, G. 1994; de 20 a 24 % para la PB y de 75 a 85 % para la DIVMS, Benavides, J. 1995). Los valores citados, son semejantes a los reportados en los concentrados comerciales para vacas lecheras.

Tolerancia a seca

Las poblaciones monitoreadas han mostrado alto grado de sobrevivencia y excelente recuperación a las primeras lluvias (Pizarro et al., 1997).

Uso como planta forrajera

No existen datos con respecto a densidad de plantas/ha, altura y frecuencia de corte y niveles mínimos de nutrientes en nuestras condiciones para fines forrajeros. Datos preliminares en la región de Gália, estado de San Pablo-Brasil, arrojaron valores de hasta 18 t/ha/año de hojas frescas. En Costa Rica, se han reportado 11 t/ha de MS de hojas/año (Benavides et al., 1986).
Resultados preliminares muestran su tolerancia a períodos secos, rápida recuperación una vez iniciado el período lluvioso y muy especialmente la capacidad de recuperación y rebrote a cortes realizados a nivel del suelo a mediados del período seco.